Nacido en medio de la tormenta de inspiración caótica con la que nuestro artista luchaba,
Notre Dame es una verdadera obra maestra.
Retrata una maravilla de sublimidad y epifanía, donde la esencia histórica y la visión futurista chocan para crear una gloriosa visión de lujo eterno. Bajo la corriente de la ensoñación artística, el alma se oculta ocasionalmente tras la elegancia discreta de las gafas de sol negras, un silencioso gesto hacia la profundidad de la sofisticación.
Del mismo modo, las líneas definidas de las gafas de sol rectangulares enmarcan la mirada con la precisión del tiempo mismo, marcando una fusión sin esfuerzo entre pasado y futuro, elegancia y misterio.
